Es una firma digital que permite cifrar la información que se envía entre la web y el visitante, protegiendo de robos cualquier dato privado que envíen los usuarios de Internet.
Al tener un certificado SSL instalado y funcionando en la web, aparte de la seguridad generada al cifrar la información, obtenemos más beneficios relacionados directamente con el uso de SSL.
Desde octubre de 2017 Google penaliza y marca como “No Seguras” las páginas web que no se hayan protegido con un certificado SSL.
Si una web sin certificado SSL recibe información personal de un usuario, dicha información se envía de forma desprotegida y podría ser leída por un tercero con fines maliciosos.
El certificado SSL garantiza que tu sitio web es seguro y que no existe peligro al enviar información confidencial (datos personales, números de cuenta, etc.).
Gracias al certificado SSL, tus clientes se sentirán protegidos y aumentarás su confianza en tu sitio web, mejorando tus datos de venta.
Navegadores, como Google Chrome o Firefox, etiquetan las páginas sin encriptación SSL como “no seguras”, lo que significa que tus usuarios navegan de manera insegura en tu Web, además de la evidente pérdida de confianza de los usuarios en tu sitio web.
Las páginas web con protección SSL aparecen más arriba en los motores de búsqueda y obtienen más confianza por parte de los visitantes.
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